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“Después de interpretar el papel de una víctima de violencia doméstica en la obraUn hombre corriente para cuatro mujeres especialesde Slimane Benaïssa, monté una lectura con testimonios recogidos en forma de entrevistas,mujeres maltratadaspor sus cónyuges.

Estas mujeres, todas alojadas en una casa de acogida, me ofrecieron su palabra con gran confianza y valentía. La lectura de sus historias les permitió poner palabras a lo indecible, lo tácito, los tabúes.

Lo que les exigí, lo que me dieron con el más sincero compromiso, no lo hubiera podido obtener sin el apoyo profesional de los trabajadores sociales que los supervisaban.

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Luego, realicé un trabajo similar con ciertos miembros del grupo Paroles d'habitants en Saran, en la región de Orleans, en torno a la cuestión deviolencia social. Nuevamente, nuestro trabajo se basó en la confianza mutua, lo que nos permitió dar a luz a un espectáculo muy fuerte donde todos pudieron sentirse valorados y escuchados.

Más tarde pude renovar la experiencia con los miembros del distrito de Vilpot, todavía en Saran, en torno a otro tema sensible: laliteratura. Entre los meses de marzo y junio de 2012, seguí el esfuerzo, el progreso y la evolución de personas que venían de lejos a vivir en Francia y hablar nuestro idioma.

Durante cada uno de estos talleres que dirigí, pude ver que la confianza de todos los participantes se fue construyendo paso a paso, paso a paso, en la paciencia y el sacrificio de los participantes y los ponentes.

También vi la emoción, a veces incluso el orgullo que sentían las personas cuando escuchaban sus propias historias leídas por mí.

El mismo trabajo se llevó a cabo en 2015, a petición de la Association de Gestion des Formations en Alternance pour les Petites et Moyennes Entreprises (AGEFA PME), con alumnos de un instituto de formación profesional de Villiers-Le-Bel, en situación de" abandono escolar.

Más recientemente, para completar mi trabajo sobre la violencia doméstica, recopilé varios testimonios de hombres perpetradores de violencia por parte de sus compañeros, en colaboración con el SPIP de Meaux en un entorno abierto.

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Todos estos "caminos de vida" se han convertido en lecturas por derecho propio, que el Théâtre de l'Imprévu puede distribuir en varios lugares como institutos, bibliotecas, museos, prisiones, etc. para hacer oír la voz de aquellos que rara vez escucha.

Los debates y acciones culturales que siguen a estas lecturas son siempre ricos en interrogantes. Los oyentes a menudo se conmueven al escuchar viajes que no son los suyos, pero a veces también se conmueven al descubrir que otras personas están encontrando dificultades en la vida que les son comunes. »

 

Claire Vidoni, directora y actriz